Las relaciones interpersonales constituyen un aspecto básico en nuestras vidas, para poder alcanzar objetivos de bienestar general.
Para poder trabajar en ellas, primero debemos conocernos profundamente y aceptarnos tal como somos, esa aceptación la proyectaremos con los demás. Aquí te damos algunos consejos:
Controla tus emociones
- Puesto que la mayoría de nuestras frustraciones se originan en nuestra interacción con los demás, podemos controlar la ansiedad propiciando las situaciones para el mejoramiento de nuestras relaciones interpersonales.
- Aprende a reconocer tus emociones, respétalas y acéptalas como válidas.
Mejora tu calidad de vida
- Participar en actividades que contribuyan a mejorar tu calidad de vida. El primer paso es salir de casa.
- Si te jubilaste aprovecha y relaciónate “conducir la propia vida e implicarse con los demás aumentar el bienestar”.
- Nunca es tarde para aprender, inscríbete y participa de algún curso. “Aprender es vivir, disfrutar y se abre un nuevo mundo”.
- Aprovecha y practica aquello que postergaste por falta de tiempo.
Comunícate de manera efectiva
- Al mantener una conversación, escucha de manera activa y relájate.
- Al pedir favores, no tengas miedo, Hazlo.
- Al rehusar peticiones, da explicaciones.
- Al responder a las críticas, identifica los aspectos objetivos de la crítica y habla sobre ellos evitando actuar a la defensiva contraatacando.
- Al reconocer tus errores hazlo con elegancia y humildad.
- Al recibir cumplidos actúa con serenidad.
- Para finalizar una conversación ve directo al grano.
Maneja conflictos asertivamente
- No le des demasiada importancia a las cosas que no la tienen, reconoce que las fricciones y fracasos pequeños son parte de la vida.
- Mantén una actitud positiva frente a la vida. Todo depende de la forma como miremos las cosas.
- “Toma tu tiempo y actúa fríamente". Algunas veces, cuando las cosas andan mal, es útil escapar de esa situación por algún tiempo. No permitas que tus emociones te dominen.
- "Ponte en el lugar del otro" No consideres únicamente tu parte en el asunto, trata de ver el problema desde el punto de vista de la otra persona.
- No te encierres en tu frustración. Cuando algo te preocupe, habla con alguien en quien puedes confiar.
Sentirnos satisfechos con nosotros mismos, en el campo personal, familiar y profesional. Saber reaccionar bien a los problemas y tareas diarias es señal de buena salud mental".
Mg. Gina Graham - Psicóloga de la Salud
No hay comentarios:
Publicar un comentario