Cada uno de nosotros es el principal responsable de su salud. Para estar bien no sólo es necesario alimentarse de manera adecuada, hacer deporte e ir a consultas médicas periódicas, es también preocuparse de nuestra vida emocional y de la manera cómo afrontamos la vida. Por eso, aquí te damos consejos para que tu salud emocional sea tan buena como la física y alcances el bienestar:
Aprende a reconocer tus emociones, respétalas y acéptalas como válidas.
Participar en actividades que te hagan sentir mejor y te ayuden a salir del sedentarismo. El primer paso es salir de casa.
Si te jubilaste aprovecha esta oportunidad para conocer más gente “conducir la propia vida e implicarse con los demás aumentar el bienestar”.
Nunca es tarde para aprender, por ello inscríbete y participa de algún curso. Aprender es vivir, disfrutar y se abre un nuevo mundo de posibilidades no solo a nivel cognitivo, sino también a nivel social.
Al fin tienes el tiempo para realizar todo aquello que postergaste por mucho tiempo. Aprovéchalo!!
Al mantener una conversación, presta atención, escucha con interés y relájate.
Al pedir favores, no tengas miedo de hacerlos.
Cuando alguien te pida algo y no puedas complacerlo, no te sientas mal. Es una idea irracional el pensar que tenemos que complacer a todo el mundo.
Al responder a las críticas, identifica los aspectos objetivos de la crítica y habla sobre ellos, piensa que nadie te está atacando para que actúes a la defensiva.
Al reconocer tus errores hazlo con elegancia y humildad, somos seres humanos y por lo tanto nos equivocamos.
Al recibir cumplidos actúa con serenidad y humildad.
Para finalizar una conversación, no des tantas vueltas, ve directo al grano.
No le des demasiada importancia a las cosas que no la tienen, recomoce que los conflictos y fracasos pequeños son parte de la vida.
Ponte en el lugar del otro, a estos se le llama empatía. No consideres únicamente tu parte en el asunto, trata de ver el problema desde e punto de vista de la otra persona.
No te encierres en tu frustración. cuando algo te preocupe, habla con alquien en quien puedes confiar.
“La mitad de nuestra vida trascurre en nuestra cabeza” En este sentido, los acontecimientos no tienen la capacidad de herinos, lo que nos hiere en la interpretación que tenemos de ellos. Mantén una actitud positiva frente a la vida, todo depende de la forma como mires las cosas. En la medida que sustituyas tus pensamientos negativos o irracionales, por pensamientos positivos y racionales, te sentirás mejor.
“Sentirnos satisfechos con nosotros mismos, en el campo personal, familiar y profesional. Saber reaccionar bien a los problemas y tareas diarias es señal de buena salud mental”
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